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domingo, 12 de mayo de 2013

RESCATAN DOS MONTAÑEROS MUERTOS EN AIZKORRI

 La mujer cayó desde una altura de 30 metros en el monte Aizkorri, mientras Benantxio Irureta se precipitó desde 300 en el Pirineo oscense.
La montaña volvió a mostrar ayer su cara más amarga. Dos vascos, una aficionada de Vitoria de 47 años y el alpinista gipuzcoano Benantxio Irureta, de 59, murieron ayer despeñados en sendos accidentes ocurridos en el Macizo del Aizkorri, en una zona limítrofe entre Álava y Gipuzkoa, y en el Pico Aneto, en Huesca. La muerte de este veterano montañero ha causado una profunda conmoción en el mundo mendizale.
El accidente de la mujer alavesa, de la que no se facilitó su filiación, ocurrió a primera hora de la tarde. Sobre las cuatro y media, la Ertzaintza recibió un aviso de un particular que informaba de que una mujer se había caído por un cortado de unos 30 metros de altura y, al parecer, se encontaba malherida. Había accedido al Aizkorri en compañía de otra persona por la zona de Petroleras, en el municipio alavés de Zalduondo, a unos 40 kilómetros de Vitoria.
La Dirección de Atención de Emergencias del Gobierno vasco movilizó un helicóptero de la Policía autonómica y un equipo de rescate de la unidad de montaña. Cuando llegaron, nada pudieron hacer por salvar la vida de la montañera alavesa, que había fallecido. El cadáver fue trasladado en helicóptero hasta la Academia de Arkaute y, posteriormente, al Servicio de Patología Forense de la Audiencia de Vitoria para realizarle la autopsia.
Apenas tres horas antes, el alpinista Benantxio Irureta (Zestoa, 1953) moría tras sufrir una caída poco antes de llegar a la cima del Aneto. Al parecer, el experimentado montañero se precipitó desde una altura de unos 300 metros en el llamado 'paso de Mahoma', en la cara sur de la montaña más alta de los Pirineos. En el momento del accidente se encontraba con otros siete montañeros del grupo de once mendizales vascos que habían viajado de víspera a Benasque.
Según explicó uno de los participantes, Errezil Mendizabal, la expedición tenía dos planes diferentes: los tres que pensaban hacer una travesía en esquís de montaña (entre ellos Errezil) salieron antes que el otro grupo, en el que iba el malogrado Benantxio. Cuando los primeros ya habían hecho cumbre y recogían los esquís, se encontraron con sus compañeros. «Nos dijeron que se quedarían a dormir en Benasque. Tendrían aún unos quince minutos de subida y de repente, alguien gritó: ¡Se ha caido Benantxio!». ¿Qué le pudo suceder? Todo parece indicar que echó la vista hacia la derecha, quizás para contemplar el paisaje, con tan mala fortuna que perdió pie y se precipitó ladera abajo.
Una vez se localizó al accidentado en el helero de Coronas, aproximadamente a unos 300 metros de la cima, se realizó una complicada operación para que del helicóptero pudieran descender dos especialistas y el médico. Pero Benantxio había fallecido. Su familia, entre ellos su único hijo, Aitor, se trasladaron a Benasque para hacerse cargo del cuerpo.