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lunes, 10 de junio de 2013

LA CRECIDA DEL EBRO LLEGARA EL MIERCOLES A ZARAGOZA

La punta de la crecida del Ebro llegará este miércoles a la capital aragonesa y aunque no se prevén grandes problemas en la Comunidad aragonesa, se han acelerado los trabajos de refuerzo de la mota de Boquiñeni, afectada tras las últimas crecidas de este año, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Ebro. Este fin de semana se han registrado abundantes lluvias en Navarra, que han provocado avenidas extraordinarias en los ríos Arga, Irati y Aragón.
En concreto, se prevé que en Castejón (Navarra) este lunes se registren los 1.800 metros cúbicos por segundo y el agua llegue a los 6,86 metros. La punta de la crecida estará en Novillas durante esta madrugada, ahora el río ha llegado a 5,59 metros de altura.
A la capital aragonesa la riada llegará este miércoles, con 1.500 metros cúbicos por segundo. Este lunes, el caudal del Ebro por Zaragoza transcurre con 664 metros cúbicos por segundo y una altura de 2,48 metros.
Fuera de peligro inminente
El Gobierno de Aragón no prevé que la crecida del río Ebro genere en las próximas horas situaciones de riesgo en las poblaciones situadas a lo largo del cauce a su paso por la Comunidad, aunque no descarta que el caudal inunde campos en algunos de estos municipios.
Según informan fuentes del Departamento de Interior del Ejecutivo aragonés, las últimas previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) apuntan a que la crecida que afecta a Navarra llegue al municipio de Novillas, el primero de los situados en el eje, entre las 00.00 y las 02.00 horas de la próxima madrugada.
Las estimaciones apuntan a que el caudal alcance los 1.600 metros cúbicos por segundo en Novillas, y que seis horas después llegue a Boquiñeni y Pradilla con una intensidad máxima de 1.500 metros cúbicos.
A su paso por la ciudad de Zaragoza, el caudal podría llegar hasta los 1.503 metros cúbicos por segundo entre las 04.00 y 05.00 horas de la madrugada del próximo miércoles.
Las fuentes citadas aseguran que las previsiones del Organismo de cuenca no constituyen, si se confirman, ningún riesgo para los cascos urbanos, aunque apuntan a la posibilidad de inundaciones en campos de Novillas y Gallur y, en menor medida, en Boquiñeni y Pradilla.
 Estas fuentes han insistido en que no se prevén situaciones de riesgo para los cascos urbanos de las poblaciones aragonesas situadas en el eje del Ebro, por lo que han hecho un llamamiento a la tranquilidad.