En apenas 45 minutos, el río Anleo, a su paso por la localidad naviega homónima, aumentó de forma vertiginosa su caudal, inundando, al filo de las once de la mañana de ayer, una vivienda y un terreno anexo. El agua alcanzó una altura de un metro en los sótanos y garajes de la vivienda, y obligó a sus propietarios a desalojar a los animales instalados en uno de los edificios colindantes. El de Anleo fue uno más de los daños de las abundantes lluvias caídas durante el fin de semana en el Occidente de Asturias, que también provocaron el corte de carreteras en varios concejos costeros.
"Nunca hubo algo tan fuerte como esto. Se inunda porque el curso del río es muy pequeño, el agua trae porquería y va poco a poco menguando. Cuando llueve con ganas, no le queda otra que desbordarse", explicaba Lucas García Acevedo, que vive en la casa afectada, conocida como casa Beigoto. La actuación de efectivos del propio Ayuntamiento de Navia, junto con la colaboración del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), Guardia Civil y Bomberos permitieron controlar la situación hacia las dos de la tarde. Se desvió el agua mediante una retroexcavadora, y se achicó utilizando varias bombas.
El matrimonio decidió permanecer en el interior de su vivienda ante la visión de su jardín completamente anegado. Los vecinos achacan este tipo de sucesos a las obras realizadas en la Autovía del Cantábrico, que han desviado de forma determinante las aguas.
Las lluvias también han provocado multitud de cortes en las vías de comunicación en los concejos de Navia, Castropol o Tapia de Casariego. En este último, los más graves se dieron en la localidad de Serantes, y en la carretera que va a La Roda.
