Producto del incendio en el que se estima se vieron afectadas unas 65 hectáreas de terreno, “perdimos 1,300 árboles por hectárea” detalló Murillo.
Según el informe elaborado por el Sistema Nacional para la Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (Sinapred), Instituto Nacional Forestal (Inafor) y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marena) también hubo afectaciones en la fauna del lugar.
“Durante el incendio se observó una gran cantidad de mamíferos, como monos aulladores, congo, araña, desorientados en manadas buscando protegerse; también ardillas, zorros cola pelada, guatusas, chanchos de monte; aves silvestres volando a protegerse hacia las zonas altas… los güises, los guardabarrancos, las palomas ala blanca, las oropéndolas, chilote norteño, zanates, carpinteros, pico de plata”, leyó Murillo ayer, durante su comunicación de mediodía en medios oficialistas.
Otras especies que perecieron por el fuego son: garrobos, iguanas, lagartijas y pichetes.
1,300 árboles por hectárea, es el estimado de afectación, según un informe elaborado por varias instituciones de gobierno sobre el incendio en el volcán Mombacho en Granada.
RASTRERO
El incendio inició en la finca Chris Santos extendiéndose hacia la finca Taiwai, donde tuvo mayores repercusiones y concentración del fuego por las características del terreno.
El informe detalla que este fue un incendio rastrero debido a las condiciones de los suelos rocosos con bastantes hojarascas secas (colchones de hojas que mantuvieron activo el fuego por debajo de las piedras), afectando lugares como: La Calera, Las Pilas, finca Taiwai y Asese (ecológico).
Asimismo, Murillo mencionó que hubo daños por pérdida de la cobertura vegetal, erosión del suelo y contaminación por humo.
Para combatir este fuego, instituciones como Defensa Civil, Dirección General de Bomberos, Policía Nacional y brigadas locales unieron esfuerzos.
Hace tres días, las autoridades habían hecho un primer anuncio de tener sofocado el fuego, pero este reapareció dadas las condiciones propicias que presentaba el terreno donde hay muchas rocas de origen volcánico y maleza.
Aunque Murillo hizo referencia a un informe elaborado por varias instituciones, no mencionó si se determinó la causa oficial del incendio o si se realiza una investigación sobre eso.
En los primeros días del fuego, lugareños especularon que el origen del fuego fue por el actuar de cazadores que prenden fuego a la maleza para que salgan los garrobos.
