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sábado, 16 de enero de 2016

TRES BOMBEROS ESPAÑOLES DETENIDOS EN LESBOS


Centenares de personas se concentran en Sevilla para pedir la liberación de los voluntarios, acusados de tráfico ilegal de personas por asistir a refugiados

La vista contra los tres bomberos sevillanos detenidos el jueves en Lesbos (Grecia) ha arrancado este sábado, según ha informado la ONG Proem-aid, de la que forman parte. Los tres andaluces, arrestados cuando asistían a tres botes de refugiados, se encuentran acusados de tráfico ilegal de personas. Decenas de voluntarios se han concentrado esta mañana frente a los juzgados helenos para apoyar a los activistas. Una cita que ha tenido su réplica en la capital hispalense, donde centenares de personas se han dado cita para exigir la libertad de los españoles.
Según ha explicado Proem-Aid, los tres bomberos comparecen este sábado ante el juez y, una vez escuchados sus testimonios, le corresponderá al fiscal y al magistrado decidir si son juzgados posteriormente o no. Y, por tanto, también si los tres arrestados son puestos en libertad o continúan en detención preventiva. "No esperamos otra cosa que no sea la libertad sin cargos, porque no han hecho nada ilegal y las acusaciones son falsas", ha reclamado un portavoz de la ONG durante la concentración en Sevilla.
Las autoridades helenas arrestaron a los bomberos sevillanos: Manuel Blanco, Julio Latorre y José Enrique Rodríguez, dos del Ayuntamiento hispalense y uno de la Diputación Provincial, durante la madrugada del jueves. Los voluntarios estaban auxiliando a tres embarcaciones de plástico con refugiados a bordo y trataron de dirigirse con ellos a tierra firme cuando aparecieron los guardacostas. Los esposaron y trasladaron a dependencias policiales. "Ya les han cambiado de celda y están en una de mayores dimensiones. Tienen colchón...", ha relatado este sábado uno de los compañeros de los andaluces.
Condenado un español en Quíos
Por su parte, el cuarto español detenido en Grecia esta semana (en la isla de Quíos) fue liberado el viernes por la mañana. El ciudadano, que ha pedido discreción y que su identidad no sea revelada, fue condenado a siete meses de prisión, según fuentes europeas. Aunque, eso sí, la entrada en la cárcel ha quedado suspendida tras el acuerdo de las partes. Sin embargo, este español, al que acusaron de espiar en el puerto de Quíos, no podrá entrar en territorio griego durante los próximos tres años con la reserva de que, si lo hace, entrará en prisión perpetua.