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domingo, 22 de enero de 2017

EL TEMPORAL SE CEBA CON MALLORCA

Treinta carreteras cortadas y restricciones de circulación en Montuïri, Algaida, Sineu, Lloret, Vilafranca, Felanitx, Porreres y Sant Joan 

Los embalses del Gorg Blau y Cúber se desbordan hacia los torrentes

Las intensas lluvias caídas, cerca de 200 litros por metro cuadrado en la Serra, y de 90 a 60 litros en muchos puntos de la isla, y las rachas de viento con puntas de 120 kilómetros a la hora, provocaron que el temporal se cebara con Mallorca. Una treintena de carreteras cortadas, ocho municipios con restricciones de circulación por peligro de riadas y los embalses del Gorg Blau y Cúber desbordados al superar el cien por cien de su capacidad, son el balance de una jornada de sábado donde los fenómenos meteorológicos adversos fueron protagonistas.
El Consell de Mallorca decidió cortar hasta 34 carreteras en la isla a causa de la intensa lluvia, inundaciones y desprendimientos. Desde el pasado viernes están cortadas cinco carreteras: La carretera del Coll de Sóller Ma-11A por desprendimientos; la Ma-3201 en Montuïri, la Ma-6040 desde Campos hacia la Colònia de Sant Jordi hasta el cruce con la Ma-6014, la Ma-3130 de Algaida y Pina y la Ma-5030 entre Montuïri y Porreres, desde el punto kilométrico 4,6, a la altura del cementerio de Porreres, al 6,2.
En la jornada de ayer, se impidió el tráfico en otro tantos tramos de las carreteras con un elevado riesgo para los conductores, a raíz de que la calzada estaba completamente inundada. La mayoría de estas vías corresponden a la zona del Pla y del Sur de Mallorca.
A esta situación, que dejó muchos puntos de nuestra isla incomunicadas, se sumó la orden de la dirección general de Emergencias del Govern que restringía la circulación de vehículos dentro de los términos municipales de ocho municipios: Montuïri, Algaida, Sineu, Lloret, Vilafranca, Felanitx, Porreres y Sant Joan. Las carreteras y los caminos de estas localidades habían sido tomados por las pequeñas riadas y circular por ellos suponía un grave riesgo de accidente para los conductores.
El fuerte temporal sufrido el pasado viernes y especialmente ayer en Mallorca provocó que el intenso oleaje abriera un boquete de dimensiones importantes en el dique del puerto de Cala Rajada. En concreto, una parte del dique se desmoronó a la altura de la cantina de los pescadores. Varios departamentos que no se utilizaban quedaron muy dañados. El temor fue que en su interior varios bidones de aceite estaban a punto de caerse al mar, lo que podía provocar un vertido. Además, el fuerte temporal penetró por el boquete abierto hasta la zona del muelle, provocando un fuerte balanceo de las embarcaciones amarradas con golpes entre ellas. Asimismo, la playa de Cala Moreia (Manacor) fue casi borrada del mapa por el temporal y las olas.

Los embalses desbordados

Las intensas lluvias caídas, de unos 200 litros por metro cuadrado en la Serra de Tramuntana, junto al deshielo de la nieve de las últimas jornadas, provocaron una imagen casi inédita en Mallorca. Los embalses de Cúber y el Gorg Blau al máximo de su capacidad y teniendo que verter agua hacia los torrentes al no poder albergar más entre sus paredes.
Emaya, empresa municipal de Palma propietaria del Gorg Blau y Cúber, informó de que se realizó un desbordamiento controlado. En concreto, el agua que no podía contener el Gorg Blau se desvió por el Torrent de Pareis. Por su parte, el caudal del embalse de Cúber discurrió por el cauce del torrente d'Almadrà.
En numerosos municipios, y también en Palma, se produjeron incidentes a causa del temporal. Se registraron cortes de electricidad en muchas localidades del Pla de Mallorca a consecuencia de la caída de hasta 15 líneas. De igual modo, ha habido municipios que han estado sin agua canalizada, ya que el sistema municipal de abastecimiento funciona con electricidad.
Desde el Govern, explicaron ayer que El Servicio de Emergencias del 112 atendió ayer 171 incidentes relacionados con las inclemencias meteorológicas en Mallorca, todos ellos leves y sin daños personales. La mayoría de ellos fueron árboles caídos, algunos de ellos sobre vehículos estacionados.